Escrito por: Jc | Categoría: Al este, Ocio | Publicado el: 27-08-2010
Ir a La Rioja y no visitar bodegas es motivo de excomunión, asà que cuando fuimos, nos organizamos (cochina mentira, fue todo improvisado) y escogimos un par de ellas. La segunda fue la del Marques de Riscal, aunque por lo espectacular del edificio fue la primera en salir aquÃ. La primera visitada fue, mientras recorrÃamos el pueblo de Laguardia, la bodega El Fabulista que recibe ese nombre por ser propiedad de la familia de Samaniego, aquel que escribÃa fábulas como «La cigarra y la hormiga». Ejerció como guÃa Alonso, un tipo de lo mas amable y ameno que nos fue mostrando primero el lugar donde se exprimen las uvas, o lo que es lo mismo, ese agujero. Ahà las echan, se mete gente y a pisar uvas tocan. A diferencia de otras bodegas, aquà es todo más artesanal con más hombre y menos máquina.
A continuación bajamos unas escaleras empinadas y nos metemos por una especie de pasadizos excavados en la roca. En Laguardia llegó a haber trescientas bodegas subterráneas, a dÃa de hoy nos dijeron que sólo quedan dos en activo. En los túneles nada de depósitos gigantes de acero, todo barril de madera y casi a oscuras. Para sacar estas fotos apoyaba la cámara en algún sitio, le daba al automático y ella solita exponÃa el tiempo que necesitaba, en este caso cinco segundos.
Aquà una muestra de las botellas actuales encima del barril. En la estanterÃa de atrás botellas de hace años. Más modernas las de la derecha y mucho más antiguas las de la izquierda, que ya están totalmente cubiertas de polvo.
Por último la sala de cata, en lo mas profundo de la bodega. Dos barriles con muchas copas encima y dos tipos de vino diferente, un crianza y un reserva, ambos bastante bebibles por lo menos para mi gusto. Explicación de cómo se han elaborado esos vinos, sesión de ruegos y preguntas y fin de la visita. Más o menos cuarenta y cinco minutos, creo recordar que seis euros por persona y muy recomendable si pasáis por allà cerca.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 20-08-2010
Gran descubrimiento el de este pueblo, situado nada mas salir de la Rioja y entrar en el PaÃs Vasco. Queda justo en un alto, rodeado de viñas y bodegas por todas partes que por algo viven gracias al vino y a todo lo que le rodea, sean ventas o turismo.
El interior del pueblo es precioso, muy cuidado, muy uniforme, limpio, muchos negocios, bodegas que visitar, unas vistas tremendas, cualquiera que pase cerca y no lo visite es para echarle engrudo, llenarlo de plumas y pasearlo en burro por toda la comarca.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 13-08-2010
A veces las cosas salen al revés por mucho que lo planifiques, a veces las cosas salen al derecho sin siquiera planearlo. De recorrido por la sierra de Cameros, en La Rioja, sorpresa tras sorpresa las horas fueron pasando y cuando nos quisimos dar cuenta aparecimos en el primer pueblo del mundo civilizado, de nombre Anguiano, a las cuatro de la tarde. ¿Habrá algún sitio donde comer por aquÃ? Vamos a preguntar en este bar. Estaban recogiendo pero una señora mayor muy amable ayudada por una chica negra nos dijeron que nos ponÃan una mesa en plan rapidito y seguro que algo quedaba para comer. De primero sacaron una especie de habichuelas pequeñas llamadas caparrones que parecen ser tÃpicas de la zona. Impresionante. Espectacular. Con el hambre que traÃa me hubiera comido la pata de una silla, pero aquello estaba buenÃsimo. De segundo Lomo a la Riojana, complemento perfecto a los caparrones. Postre, café, quince euros cada uno y casi llorando de alegrÃa por los favores gastronómicos recibidos.
Asà que ya sabéis, Anguiano, Bar «La Herradura», caparrones, buen papeo, barato, muy buen trato, 100% recomendable.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 13-08-2010
Cuando uno se va al mediterráneo generalmente va con la idea de sol y playa, pero lo cierto es que hay mucho más. Son muchos los lugares donde encontrar acantilados y si os podéis dar un paseo en barco algunos son francamente espectaculares, por no hablar del color del agua ni de las calas donde bañarse. Aquà tenéis el primer ejemplo, un acantilado con casita y escalera colgante para bajar hasta una especie de oquedad desde donde pescaban.
Otro ejemplo son las cuevas, con este tipo de roca siempre aparecen unas cuántas. Entre pitos y flautas hay tanto que ver que acaba uno hinchándose a sacar fotos.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 06-08-2010
Un domingo cualquiera de visita por Oviedo, una ciudad que nunca dejaré de recomendar tanto por lo bonita y cuidada que está como por sus alrededores y mejor no digamos nada de la sidra. Feria por el centro, un montón de puestos con ropa, cacharritos y cosas de comer. Cientos de personas caminando tranquilamente, dando una vuelta y viendo los puestos.
Yo a lo mÃo, que es sacarle fotos a todo lo destacado, bonito, colorido o interesante. Y nunca faltan motivos, desde los edificios hasta las camisetas.
Tras la feria aprovecha uno para tomar una sidra, un quesito, otra sidra y hala, a disfrutar la vida sin prisas.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 30-07-2010
El pueblo de Navaluenga prácticamente acaba en un rÃo y para cruzarlo aparece este puente, asà que a riesgo de mi esguince allá me fui para retratarlo con esa fórmula tan común pero que tan bien suele funcionar de rÃo, piedras, cielo, arbolitos y puente. Foto muy tÃpica, pero que suele resultar agradable al ojo aunque para hacerla redonda necesitarÃa el sol un poquitito más hacia la izquierda para iluminar los árboles de la derecha.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 23-07-2010
Para los que vayáis a Burgos, recordar que Rodrigo Diaz de Vivar (también conocido como El Cid Campeador) era de un pueblito allà al lado, a dÃa de hoy sus restos y los de su mujer (Jimena) reposan en la Catedral de Burgos y en su honor han levantado un monumento justo donde acaba el paseo al lado del rÃo, a escasos metros de la Plaza Mayor o de la Diputación. La única pega a la hora de retratarla es que queda en medio de una avenida con bastante tráfico asà que si querÃa sacarla sin coches pasando tocó recortar algo por abajo.
Esta es de esas veces en que uno se pregunta porque no habrá elegido otro fondo que no se coma la estatua…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 16-07-2010
Bonito pueblo Navaluenga, a unos veinticinco kilómetros al sur de Avila. Pueblo pequeño donde pude volver a vivir costumbres que hoy prácticamente están olvidadas, salir a pasear tranquilamente y que la gente se pare a charlar los unos con los otros, sin prisas, mientras los niños se entretienen jugando entre ellos sin consolas por medio. Lo que serÃa un pueblo con vida y que a dÃa de hoy tanto cuesta ver. Aquà se puede ver una foto de la plaza del ayuntamiento de dÃa:
Y otra de la misma plaza, pero de noche, con aún mas gente que por la tarde y eso que algo de fresquito sà que hacÃa, que eso de estar al lado de la Sierra de Gredos es muy bonito pero al bajar el sol hace una rasca que pa qué.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 14-07-2010
Tras la pantagruélica comida en Balboa que ya relaté, sale uno con los sentidos embotados y el entendimiento en modo obtuso, caminando lentamente para ayudar a bajar el papeo y pensando vamos a ver, aquà se supone que habÃa un castillo que venÃamos a ver, pero sabe dios donde queda… esperemos que no muy lejos, … estas cosas pasan por no levantar la vista.
Caminando por sus calles de pronto notas un olor raro. Lo primero que te viene a la cabeza es desconfiar y levantar infamias hacia quien más cerca te queda… ¡hala, hala!, ¿quien acaba de largar un gas venenoso para todo bicho viviente en un radio de quince kilómetros? Anda, no, si es que aquà también están abonando… está visto que no se puede calumniar a nadie, que luego te lo recuerdan años y años…
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 09-07-2010
Pues anda que si a veces hablo sobre la curiosa costumbre gallega de construir en los sitios mas curiosos y perdidos, una vez que pasé por Alicante y visitamos Guadalest tuve que reconocer cómo no es algo sólo nuestro. O bien por allà pasó un gallego, o es costumbre extendida allende Galicia por lo que se aprecia viendo el emplazamiento del campanario:
Desde otro ángulo también se puede ver cómo en todo lo alto metemos un castillito, luego aprovechamos para una casita, otra, otra, y hala, como siempre que se fastidie el del butano porque ascensor no tenemos.
Ahora, que una vez dentro de las murallas ya estamos en el momento ibérico total: fiesta, chiringuitos, banderitas, banda de música y olé.
Bromas aparte, si pasáis por la zona no dejéis de visitar Guadalest. Es una preciosidad de pueblo en un lugar privilegiado con unas vistas increÃbles desde lo alto. Yo en la gloria, triscando por los riscos y sacando fotos como loco, eso que siempre me pasa cuando ejerzo de cabra.