Escrito por: Jc | Categoría: Humor | Publicado el: 06-04-2009
Mantén un local, contrata grupos, encárgale a un diseñador un cartel bonito, distinto, muy verde, imprÃmelo, paga y que los peguen por la calle. Todo para luego preguntarle a cualquiera que pase por delante «¿qué te parece el cartel?» y te responda «¿Cartel? ¿Qué cartel?…».
Qué injusta es a veces la vida, pobre cartel correcto si está en el sitio equivocado.
Escrito por: Jc | Categoría: Coruña | Publicado el: 06-04-2009
En los puertos generalmente nos encontramos bancos para que la gente se siente a ver el mar. En Malpica no, en Malpica les han puesto chaises-longues (las del fondo) y una especie de camas de madera tamaño 2×2 metros que son la repera. Esto es calidad, esto es alto standing.
El único inconveniente es que puerto + pescado + gaviotas = ésto. En Vigo tan avanzados que somos y en toda la ciudad casi no habÃa bancos para sentarse. Por suerte el alcalde decidió colocar cuatrocientos de golpe los últimos dÃas de febrero. ¿TendrÃan algo que ver las elecciones del dÃa uno de marzo? Noooo, noooo, que vaaaa, puritita casualidad.
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra, Varios | Publicado el: 05-04-2009
Fijaros en esta imagen sacada muy cerquita de Viascón, es la muestra mas clara y evidente de que aquà no se tira nada. ¿Que nos sobran unas viguetas de la construcción? Se usan para el cierre. ¿Sobra una bañera? Directa como bebedero para los animales, asà «cienes» y «cienes» de bañeras pueblan los prados gallegos. ¿Una caseta de los helados? Como refugio por si nos llueve mientras estamos en el prado. Es la perfecta aplicación de otra de mis máximas: usa lo que tienes. Y tanto que se usa.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 05-04-2009
En las primeras visitas a las ferias portuguesas me llamaba mucho la atención una especie de embudos grandotes de metal porque no sabÃa su función ni los habÃa visto en España. Al ser de naturaleza curiosona, pregunté y sorpresa, son mata-frangos (frango = pollo en portugués). Aquà cuando queremos matar un gallo o gallina, lo habitual es cortarle el cuello o retorcerle el pescuezo. Si el matarife es piadoso, le empieza a leer el Ulises de James Joyce y tras dos de las ochocientas páginas el pollo está deseando la muerte a la par que medio anestesiado. En cambio un poquito mas al sur meten al interfecto cabeza abajo en el chisme éste, le cogen el cuello y de un golpe seco contra el borde del embudo tienen el asunto resuelto limpiamente.
Si te parece tétrica o gore esta entrada, la próxima vez que comas pollo ten por seguro que no murió de viejo.
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 04-04-2009
Acuario que veo, acuario que pego la cámara al cristal y sin flash porque la luz molesta a los peces y además rebota en el cristal, me hincho a sacar fotos. Qué colores, qué bichos, qué todo, que diferentes respecto a las fotos en exteriores.
Escrito por: Jc | Categoría: Al sur | Publicado el: 04-04-2009
Ya habÃa mostrado uno procedente de la zona de Alicante, pero los verdaderos mares de plásticos están situados en AlmerÃa por la zona de El Ejido o en torno a Lepe, como éste que se ve. Impresiona ver campos y mas campos, extensiones inmensas llenas de plástico para intensificar los cultivos. No me quiero ni imaginar lo qué pasarÃa si importáramos este sistema de cultivo a Galicia. Al primer temporal, millones de metros de plástico volando por todas partes.
Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 03-04-2009
Caminando por el casco viejo de Toledo puedes encontrar a veces preciosidades como estas. La entrada de una casa, un recibidor, una verja trabajada al fondo y un patio lleno de plantas y flores con su fuente correspondiente. Ya lo he dicho varias veces pero no me cansaré de repetirlo, merece la pena visitar Toledo. Dentro de unos dÃas pondré una panorámica general y ya me diréis si no estoy en lo cierto.
Escrito por: Jc | Categoría: Pontevedra | Publicado el: 02-04-2009
Está en Pontevedra, en la plaza de Barcelos (o por lo menos estaba, que tras la remodelación no he vuelto a pasar por ella). Los vecinos de la zona probablemente tengan pesadillas. Los perros pasarán a su lado caminando rápidamente y mirándola de reojo por si acaso. Hasta el fotómetro de la cámara se asustó y la sobreexpuso. No es para menos visto lo visto.
Y como para todo roto siempre hay un descosido, habrá a quien le guste. Me cuesta creerlo, pero si el ayuntamiento le pagó al autor, por algo serÃa (no penséis mal, que es pecado).
Escrito por: Jc | Categoría: Varios | Publicado el: 01-04-2009
Años ha, cuando comencé con esto de la fotografÃa digital, imbuido por el espÃritu consumista que pulula por los foros fotográficos me compré cámara, mochila, trÃpode, objetivos, cada salida fotográfica era un suplicio para la espalda gracias a todo el material que cargaba «por si acaso». No llevarme todo podÃa ser la causa de perderme «la foto de mi vida» y eso no se podÃa permitir.
Ya por esa época leÃa los comentarios de una persona tan conocida como polémica, Ken Rockwell, ingeniero electrónico y fotógrafo, quien sostiene (ni mas ni menos) que la cámara no importa, los megapixeles no importan y cuanto menos lleves, mas disfrutarás de la cámara.
Tengo mis catálogos de fotos distribuidos por años y pude ver cómo cada año desde el 2005 hacÃa sucesivamente menos fotos que el anterior. Sólo pensar en toda la impedimenta se me quitaban las ganas de salir con la cámara. Hasta el año pasado. Abunda en internet la gente que cambia a modelos mejores y revende su cámara anterior. Cayó la oportunidad de comprarme una Nikon D40 por 150 euros y ni me lo pensé a pesar de tener todo lo demás de Canon. Con la cámara vino el objetivo supercutre salchichero Nikon 18-55 por 50 euros. Un conjuntito tal que este.
Empecé a salir llevando sólo esta cámara y ese objetivo. Volvà a pasármelo bien con la cámara, a disfrutar concentrándome en mis fotos, en ver la vida pasar por el visor, en paisajes, movimientos, colores, fondos, texturas… en la fotografÃa. ¿Qué pierdo una foto porque un pajarito pasó lejos? Da igual, vuelvo a casa con las tarjetas de memoria repletas y una tremenda sensación de haberlo pasado bien con mi afición. Pues si señor don Ken Rockwell, qué razón tenÃa usted…
Escrito por: Jc | Categoría: Orense | Publicado el: 01-04-2009
Una vez mostrado el exterior del monasterio, vamos con el interior. En los salones, como ya decÃa, abundan los muebles modernos, y habrá a quien la decoración le parezca impropia para un edificio histórico reformado.
¿Y yo qué opino? Como gallego que soy, que lo importante es tener salud y lo que mata es la humedad.