Por el Cantábrico (XI)

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 10-12-2010

La semana pasada dejamos a medias la crónica de la vista a Avilés, que como dije se descubrió como una ciudad de lo mas agradable para pasear, llana, bonita, y con un pedazo parque enorme en pleno centro, el Parque de Ferrera. Un parque con wifi gratuito, mucho árbol y una completa colección de focas en el césped. Aquí tenéis cuatro de muestra, en la primera se pueden ver las utilidades de las focas, la segunda con el colorido del casco de Fernando Alonso y las estrellas europeas en la parte de delante, la tercera con el Guernica estampado y la cuarta es un ejercicio para la imaginación, con gorro de piloto antiguo, bufanda, emblemas que parecen de la aviación de Estados Unidos y sabe dios qué más.


Focas en Avilés


Focas en Avilés


Focas en Avilés


Focas en Avilés

En el puerto había otra obra, no sé si llamarle estatua, de tamaño impresionante y forma que véis, hecha toda ella de hierro oxidado para desesperación estética del que suscribe. Busqué por los alrededores alguna placa que identificase tal obra o diese alguna razón de su existir pero nada encontré. Llegado a casa me di una vuelta por internet a ver qué descubría y parece mentira, pero lo único que apareció fue una artículo en la Frikipedia que no tiene desperdicio…


Los pinchos

Por último otra curiosidad en el centro, giras una esquina y ésto es lo que aparece. Tengo que reconocer que me encantan los detalles estos, que no te los esperas y te sorprenden.


La cadena

Por el Cantábrico (X)

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 03-12-2010

Vamos a ir finalizando la crónica del recorrido hecho en agosto por el norte de la península, que hay que ver lo que estiramos la cosa, con un par de entradas sobre una ciudad que me sorprendió un montón: Avilés. La última vez que la había visitado fue hace muchos años y sólo recuerdo una ciudad sucia, con las paredes oscuras y los tejados llenos de polvo gris. ¿Qué me encontré esta vez? Una ciudad cuidada y preciosa en su centro histórico. Como además coincidió un día que amaneció nublado pero se fue despejando, fijaros qué colores, qué luz, qué todo.


Centro histórico de Avilés

Prácticamente todo el centro histórico es así. Zonas peatonales, gente paseando, parques, casas antiguas rehabilitadas y pintadas de colores, un gustazo para ir con la cámara.


Centro histórico de Avilés

Incluso algunos edificios para caerse la baba, como el Palacio de Balsera y sus mil detalles en la fachada.


Palacio de Balsera

Y por último el Centro cultural internacional Niemeyer, sorprendente por sus formas y su ubicación, dedicado al conocido arquitecto brasileño.


Centro Niemeyer

La semana que viene, más. Aviso, va de focas…

Por el Cantábrico (IX)

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 26-11-2010

En su día ya hubo anticipo de Cudillero, con la foto que saca absolutamente todo el mundo y que viene siendo algo tal que así, escogiendo entre plano un poco mas cerrado como éste o un poco más abierto para que entren las casitas de arriba según el gusto del usuario del dedo que aprieta el obturador de la cámara.


Puerto de Cudillero

Si os fijáis a la izquierda está lleno de sombrillas. Toda esa zona son restaurantes. No muy baratos, pero sí muy típicos así en verano llenan una y otra vez. Lo que sí es cierto es que se lo tienen bien montado porque la placita, la tranquilidad, ese mar cercano, todo invita al «ya que estamos aquí aprovechamos para cenar».


Restaurantes de Cudillero

Al ver la de gente que había me dio un ataque de los míos, esos que cada día tengo mas abandonados y que me llevaban a ir a los mismo sitios que todo el mundo pero volver con fotos distintas a las del resto del personal. ¿Acaso no es eso una escalera? ¿Acaso no tengo una una filia desmedida por las subidas? Pues allá vamos.


Escaleras en Cudillero

Subí primero por unas que se hallan justo enfrente de la plaza de los restaurantes, desde donde puedes pasear entre un montón de casas antiguas colocadas en la ladera del monte y retratar los restaurantes desde lo alto:


Sombrillas de los restaurantes


Sombrillas de los restaurantes

A continuación subimos por otras escaleras en la calle «Salsipuedes» (palabrita que es verídico) que llevan a un mirador donde las vistas compensan de sobra lo empinado de la subida.


Vistas desde el mirador

Desde el mirador partía una senda que si os fijáis, continua justo enfrente y va a dar a un cilindro de cemento desde el que las vistas deben ser aún mejores, pero tras todo el día pateando Avilés los pies dijeron que ni hablar así que con las ganas nos quedamos.


Vistas desde el mirador

Por último, no sólo hay puerto en Cudillero. En la carretera de entrada al pueblo está el impresionante Palacio de Selgas con unos jardines de película y un interior que promete aún más, aunque al estar cerrado por obras de rehabilitación de momento nos quedamos con las ganas de visitarlo.


Palacio de Selgas

Por el Cantábrico (VIII)

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 19-11-2010

Continuamos recorrido por Luarca, un pueblo que seguramente muchos ya conocéis y del que destacaría tres cosas. Lo primero, el puerto. Fijaros qué bonito, qué colorido, qué abrigaditos los barcos y qué bien colocados. Todo el paseo marítimo está lleno de chiringuitos donde comer o beber. Ese edificio grandote amarillo del puerto (al fondo a la derecha) tiene una terracita donde bajó una botella de sidra que nos supo a gloria. A su izquierda hay un edificio azulado donde está el museo del calamar gigante y en el ático el restaurante «Miramar», que merece un capítulo aparte.


Puerto de Luarca

No sabíamos dónde comer así que mientras recorríamos el paseo marítimo íbamos viendo el aspecto de unos y otros. Al llegar al final nos encontramos con el Miramar, en un ático, terraza al aire libre en día de muy buena temperatura, fijaros qué vistas mas impresionantes de la salida del puerto y de la zona de playas, pinchar en la foto y la podréis ver bastante mas grande. Ya no hubo duda, a comer aquí se ha dicho. Jamón de primero, arroz con bogavante de segundo, postre y café. De esos papeos que te quedan grabados en la memoria por el lugar, por lo atento de los camareros sin ser pegajosos y por la calidad de la comida.


Puerto de Luarca y playas

Otro de los puntos básicos de Luarca, aunque parezca de broma, es el cementerio por su situación en lo alto de un monte con vistas a la bahía. Es bonito, mucha tumba en el suelo, mucho panteón como este redondo y ya digo, vistas de fábula.


Cementerio de Luarca

Justo al lado está la iglesia, también en lo alto, y al fondo el faro. Se aprecia que el día era ideal para hacer turismo.


Iglesia de Luarca

Todo el mundo que haya ido a Luarca habrá visto todos los lugares que he mostrado anteriormente. Lo que no sé si habrán visto es esto, justo en la otra entrada del pueblo. El barco de Chanquete decorado con muñecos «Mazinger-Z style» hechos de tubos metálicos. Impactante, ¿verdad?


Barco decorado

Pues menos mal que ya no lo usan para ir de pesca, porque siendo sardina veo llegar esto y me escapo lo mas lejos posible.


Figura decorativa

Por el Cantábrico (VII)

Escrito por: Jc | Categoría: Al este | Publicado el: 12-11-2010

Todas o casi las veces que me doy una vuelta por el norte de Galicia intento pegar un saltito hasta Asturias y parar en Tapia de Casariego, a ser posible a la hora de comer porque conozco un par de sitios que están de miedo y ya es una tradición lo de las fabes con almejas acompañadas de una botella de sidra. Para sentarse a tomar algo o ir de copas hay unos cuantos chiringuitos al lado del puerto pesquero con sus terracitas correspondientes.


Chiringuitos del puerto

Pero no todo es papeo y bebercio en Tapia. Ir con la cámara es disfrutar un rato largo, sobre todo de las vistas del puerto desde lo alto.


Puerto de Tapia

Tanto por un lado, hacia el pueblo, como por el otro hacia el mar, con las rocas, la bocana y el faro. Ya es raro unos días como los que tuvimos cuando pasé por la zona. Sol, calor, cielos azules, colorido, de todas las veces que pasé por el norte de Galicia nunca recuerdo una sucesión de días así de buenos para el turismo y de magníficos para la fotografía.


Entrada del puerto y faro

¿Faro? ¿Alguien ha dicho faro? Allá me voy a retratarlo de cerca aprovechando el paseo que empieza en los chiringuitos de la primera foto, cruza un puente, continúa por el puerto, pasa delante del faro y acaba en la punta del espigón.


Faro de Tapia

Este año se han sacado un invento de la manga, la piscina de agua salada. Un cierre en las rocas al mas puro madeira-style para que no escape el agua, un sistema para regular la profundidad, unas maderas para tomar el sol mas cómodamente y a disfrutar se ha dicho.


Piscinas

Por el Cantábrico (VI)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 02-11-2010

Vamos a finalizar el recorrido por el Cantábrico gallego antes de pasar al recorrido por el Cantábrico asturiano, así que esta entrada estará dedicada a esos flecos sueltos que no fueron en ninguna de las entradas anteriores. Lo primero es que las playas de esta zona suelen ser pequeñas, mientras que en las Rías Bajas hay playas de tamaño mas que notable, aquí hay mucha cala pequeña entre acantilados pequeños. Juntando playa pequeña con sol, calor y bastante gente se obtiene un resultado de playa saturada. No es Benidorm, pero bueno, la densidad de bañistas por metro cuadrado es bastante alta por lo menos para mi gusto.


Cala llenita

Incluso las hay que pasan a ser playas sin playa por obra y gracia de la subida de la marea. ¿Qué se hace en estos casos? Tomar el sol como buenamente se pueda aprovechando la parte plana de las piedras.


Playa sin playa

Apuntaros este restaurante y esta web: la cofradía de Rinlo. Se trata de un pueblo pequeño en una zona donde dicen que se crían las mejores langostas, bogavantes y centollas del Cantábrico. Lo mas típico es comer en este restaurante, que además de calidad tiene unos precios de risa. Reservar con antelación, hay siempre mucha demanda y ya veréis si merece la pena.


La Cofradía de Rinlo

Por último, recorrido todo el norte de Lugo acaba uno llegando de nuevo a Viveiro, casi el punto y final de la Mariña lucense con su archiconocida «Puerta de Carlos V» aquí a la izquierda.


Puerta de Carlos V

Por el Cantábrico (V)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 26-10-2010

Tierra de mares es tierra de faros, tierra de faros es tierra de muchas fotos así que donde haya muchos faros porque hay mucho mar allí estaré yo para sacar muchas fotos a los faros y a los mares. La verdad me ha quedado un poco liada la explicación, debe ser que a estas horas de la noche ni soy persona, ni el celebro de la cabeza tiene mucho aprovechamiento. Realmente a otras horas tampoco es que sea mejor persona ni salgan ideas aprovechables de la cabeza, pero bueno, eso es otra historia. Vamos a los faros. Dado que hacía tiempo que no iba por Ribadeo y las pocas veces que me acerqué, no en vano me queda en la otra esquina de Galicia, fue por temas concretos más que para vagabundear como es costumbre en mi, no me había recorrido y peregrinado por todo aquel acantilado o similar donde además de sentir la altura y ver el mar se pudiera disfrutar la presencia de un faro. Por tanto, hallándome por la zona en agosto y con total disposición de mi tiempo, aproveché para dar cuenta a tal carencia empezando por el de la Isla Pancha para continuar por el del cabo San Cibrao, llamado faro de Punta Atalaia. Esta es la pinta desde lejos…


Cabo San Cibrao

Y así se ve desde cerca. Nótese el asombroso parecido con los de la Isla Pancha. Los faros antiguos son dos casitas pequeñas, cuadradas, con el faro en lo alto del tejado. Los dos faros nuevos son dos cilindros de similar tamaño que hasta las rayas parecen copiarse.


Faro de Punta Atalaia

De allí pasamos a Punta Roncadoira (el del contador de rayos), que ya le valió al que puso los carteles porque nos hizo dar una vuelta tremenda por el medio del monte, cien veces pensé que nos habíamos perdido y el faro nunca aparecería hasta que al final, detrás de una curva nos encontramos con esta vista. Las vueltas valieron la pena porque el paisaje es magnífico.


Punta Roncadoira

Estooo… ¿no os suena parecido a otro faro? ¿No es cómo el de arriba pero sin rayas? No serán tan feos como el de Laxe, pero de cuándo en cuándo podían variar que nos vamos a acabar aburriendo de ver el mismo modelo de faro… que me los pinten de colorines aunque sólo sea para hacer bonito…


Faro de Punta Roncadoira

Por el Cantábrico (IV)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 19-10-2010

De Ribadeo ya había comentado que en el centro de la ciudad podía verse alguna «Casa de indianos». Por las carreteras que van de Ribadeo a las playas pueden verse unas cuántas más, bastante cuidadas y con formas igual de elegantes. Aquí mi favorita, una vivienda digna de un marqués, teníais que ver qué preciosidad iluminada por la luz del atardecer.


Casas de indianos

Otra más, ésta con una pancarta de «Se vende» así que si os sobran unos milloncitos y os queréis ir a vivir a la Mariña lucense, ésta es vuestra oportunidad.


Casas de indianos

Aquí tenéis la tercera y última, un poquito mas amarilla. Ya os habréis dado cuenta por esta foto y la anterior que, quieras o no, la primera ley fotográfica de Galicia indica que cuanto más te guste un motivo a retratar, más posibilidades hay de que salga un cable por medio.


Casas de indianos

Por el Cantábrico (III)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 12-10-2010

Tras haber comido y recargado pilas aquí, nunca mejor dicho, encaminamos nuestros pasos hacia la Playa de las Catedrales para ver la romería, que aunque no esté formalmente constituida, basta que un día en plena bajamar alguien diga que ha visto una mancha con forma de Jesucristo en uno de los arcos de la roca y ya la tenemos liada. Para los que no la hayáis visitado, la Playa de las Catedrales es muy chiquitita con la marea alta, pero según va bajando y puedes caminar por la orilla, va dejando al descubierto arcos de piedra con forma de contrafuertes de catedral, de ahí el nombre.

Los pobres que trabajan como salvavidas ponen una señal de prohibido el paso al final de donde se puede pasar con seguridad, conforme baja la marea la van desplazando un poquito más allá, otro poquito, etc. La mayor parte del tiempo lo pasan pegando pitidos para que retrocedan los que son sordos, se hacen el sordo o son idiotas directamente e ignoran la señal. Con marea alta hay relativamente poca gente, pero conforme empieza a bajar aparece una marabunta que se aburre esperando a que lo salvavidas dejen pasar así que se suben a todo lo que encuentran. Por ejemplo, a los arcos de piedra. Pero no sólo gente joven, se ven niños y abuelas ejerciendo de cabra montés sin hacerse el mas mínimo rasguño. En cambio yo el año pasado piso un poquito de lado una piedra y me gano un esguince. Si hubiera justicia en el mundo ésto no podía pasar.


Gente por los arcos

Una vez que la marea ha bajado lo suficiente llegas a los últimos arcos, que son éstos. ¿Qué dice usted de marabunta, oiga, si ahí no se ve nadie?


Arcos de la playa

No, ahí no, pero si retrocedes unos pasos ni os cuento lo que había. Cienes y cienes de personas humanas esperando su turno para sacar una foto como la de arriba unos, como la de arriba con parienta otros. Llegará el día que pongan un chisme de esos de dar número como en los supermercados.


Romería en los arcos

Y seguía llegando gente, más y más, venga personal hasta los últimos arcos. Y venga gente con trípodes, y venga uno con dos cámaras panorámicas, señoras, señores, niñas, niños, abuelos, abuelas, altos, bajos, gordos, delgados, de todo había allí.


Sigue la romería

Por supuesto también había seres con deficiencias cognoscitivas o escasa capacidad lectora, porque ni fueron capaces de descifrar la señal, ni entender su significado, ni leer las letras. Qué mas da que ponga que no te puedes bañar… si hay agua y hace calor sí que puedes, hombre.


Dos que no saben leer

Por el Cantábrico (II)

Escrito por: Jc | Categoría: Lugo | Publicado el: 05-10-2010

Después de ver Ribadeo empezamos a recorrer los alrededores. Por supuesto fue ver que cerca había un faro y allá nos fuimos. Es el faro de la Isla Pancha, que realmente no es uno, sino dos como suele pasar en tantos sitios. Al lado del faro original se levanta uno mas moderno que es el activo actualmente. Aunque no lo parezca están, como su nombre indica, en una isla a la que se accede por un pequeño puente a la derecha de la foto.


Dos faros en Isla Pancha

Pese a que uno es más de cielos espectaculares y a ser posible la presencia de la galerna del Cantábrico como estrella invitada, hoy tocaba sol y cielo azul así que esto es lo que hay, postalita postalera del faro antiguo, con espera incorporada a que el barquito pasara justo por el punto donde yo lo quería ver.


Faro antiguo

El faro nuevo es mas impersonal, su figura es muy similar a muchos otros. Dentro de unos días veréis el de Punta Roncadoira y es casi igual, pero sin las franjas negras. También se agradece la posición del barquito para contribuir a «llenar» la foto, aunque el modelo principal no tiene nada que hacer frente al de la foto anterior.


Faro moderno

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